jueves, 22 de enero de 2015

Módulo 1. Parte 4: EL PRODUCTO TURISTICO

Parte 4: – El producto turístico


Objetivo: Definir los elementos que conforman integralmente el producto turístico y las relaciones entre los mismos.


La verdad es que dicho concepto es mucho más amplio de lo que podemos pensar en primera instancia; además, ha ido evolucionando a la par con el desarrollo de los conceptos del marketing y con los de competitividad.

La visión tradicional sobre el producto turístico.

En su noción tradicional y por qué no decir muy elemental, la siguiente es la composición del producto turístico:

Los atractivos naturales son todos aquellos relacionados con el paisaje natural y los elementos dentro de éste (flora, fauna, etc.)

Los atractivos artificiales son los construidos por el hombre, tanto materiales (museos, lugares históricos, etc.), como culturales (creencias, folclor, artesanías, etc.).

Los atractivos humanos se refieren a la actitud de la comunidad que recibe al turista (hospitalidad, buena presentación, etc.)

Las facilidades son el conjunto de servicios que requiere un turista para satisfacer sus necesidades de alojamiento, alimentación, información y otros, a lo  que se suma la capacitación necesaria en las personas que atienden dichos servicios.

Finalmente, la accesibilidad  se refiere a los medios que utiliza el turista para desplazarse desde su lugar de origen hasta donde se encuentran los atractivos.

Esta visión ya revaluada, nos muestra al producto como un agregado de elementos con escasa interrelación entre ellos, está centrada en los prestadores de servicios y tiene poco en cuenta al beneficiario de los mismos: el turista.

Ya en el numeral anterior vimos el concepto del servicio ampliado; ahora debemos asumir un concepto más actualizado y acertado.

El producto aumentado

Este concepto igualmente amplía la visión del producto en sí mismo, nos muestra una mayor integración entre los componentes y asigna mayor importancia al cliente

El producto aumentado[1]

Este enfoque es mucho más empresarial y asociable a un elemento de competitividad como lo es el de “cluster”; igualmente, se puede asociar tanto al caso empresarial como al de destino turístico.

El producto principal es la razón de ser del negocio turístico, el beneficio principal que persigue el cliente; si hablamos de un destino, serán los atractivos, si lo hacemos de un hotel será el alojamiento o en un restaurante la comida.

Los productos auxiliares son los elementos materiales u otros servicios requeridos para que el turista pueda hacer uso del producto principal; así, para un destino turístico los productos auxiliares serán los hoteles, restaurantes y otros servicios; en un hotel lo serán los servicios de recepción o de alimentación, en un restaurante el bar y así sucesivamente. Es claro entonces que producto principal y auxiliares son inseparables.


Los productos de apoyo se ofrecen para agregar valor y para diferenciar de otros similares (competencia), al producto principal; en el caso de un destino puede ser un evento multitudinario (cultural, deportivo o de otro tipo), en un hotel lo pueden ser áreas deportivas o para realización de eventos y en un restaurante el divertimento, áreas para eventos, aparcaderos y demás. Se ve que la frontera entre estos productos y los auxiliares es muy fina y en cualquier momento un producto de apoyo puede convertirse en un producto auxiliar.

La facilidad de acceso al producto es el conjunto de medios o elementos que le facilitan a un cliente llegar a un producto, o recibirlo; a su vez cada uno de ellos puede tener cualidades que facilitan en mayor o menor grado dicho acceso; veamos: una carretera en buen estado facilita más el acceso que un camino descubierto, aunque este sea más corto; igualmente, se deben hacer otras consideraciones como horarios de atención, sistemas de reservas, posibilidades de pagar con tarjeta de crédito, seguridad y en general todo cuanto facilite o dificulte el acceso; así, un hotel sin sistema de reservas es inaccesible,  un restaurante que no acepta tarjetas de crédito también lo es; un bar por excelente que sea, ubicado en un sector peligroso y que represente riesgo para el cliente, tampoco es accesible.

El ambiente físico se compone de todo cuanto el cliente puede apreciar a través de los sentidos. Para el caso de un destino turístico ello es fundamental y comprende no solamente los atractivos (paisaje, arquitectura y demás) sino factores como la climatología y la salubridad (plagas, humedad, contaminación, etc.). En un hotel o en un restaurante cuentan la decoración, la iluminación, el control de olores o de ruido, así como la presentación del personal. La intangibilidad del servicio implica precisamente un excelente y atractivo ambiente físico para inducir confianza en el cliente e invitarlo a hacer uso de la oferta.

La interacción se presenta en relación con el sistema de entrega del servicio y entre clientes que hacen uso del mismo servicio o producto. En el primero de los casos se presentan tres etapas: contacto, consumo yseparación;[2]la etapa inicial, de contacto es de aproximación e indagación y el cliente requiere de estímulos para continuar hacia la siguiente, ello se logra mediante muestras de productos o información como la que pueden dar un sistema de reservas, la recepción en un hotel (check-in) o la persona encargada de la bienvenida en un restaurante; la fase de consumo es la utilización misma del servicio (alojamiento, alimentación, recorrido por lugares turísticos, etc.) y durante ella el cliente interactúa tanto con el prestador del servicio como con otros clientes; la separación ocurre cuando el cliente termina de usar el servicio (en el hotel el check-out) y se lleva la última impresión de un producto o un servicio, la misma que le motivará ó no a volver a hacer uso futuro del servicio. Todas estas etapas requieren atención permanente por parte de la gerencia o administración de un negocio,  pues durante ellas se desarrollan los momentos de verdad y en sí constituyen tanto la ruta del cliente como el ciclo del servicio.

La interacción del cliente con otros clientes se refiere a la manera como las actuaciones de un cliente o un grupo de ellos, afecta a otros que hacen uso del mismo producto o servicio; un ejemplo es el restaurante que carece de facilidades para niños (sillas especiales, juegos etc.) en el que un adulto se siente molesto por  el llanto y andareguear de un menor con las manos untadas de comida; igual sucede en un hotel o en un avión en los que una excursión de adolescentes ruidosos no permite a un ejecutivo concentrarse en su trabajo. Este concepto obliga al empresario a evaluar sus segmentos y nichos de mercado, de tal manera que ninguno se vaya a convertir en amenaza para los demás y vaya a representar no solo un cambio en la imagen del negocio, sino un comprometimiento económico por la disminución en ventas dada la pérdida de clientela. 

Por último, la participación del cliente se refiere a la intervención de éste en el diseño del producto o en la prestación del servicio; es el caso del restaurante con flexibilidad en la combinación del menú, o del autoservicio en donde el cliente reemplaza al mesero o al abastecedor.

Todo lo descrito nos lleva a considerar que el diseño del producto turístico es el más complejo y que en él intervienen varias unidades económicas, además de que presupone unas condiciones de carácter administrativo territorial que permitan las interacción  entre los diversos prestadores de servicios; es precisamente esta circunstancia la que permite afirmar que en turismo más que empresas competitivas existen destinos competitivos.

El documento “Programa de competitividad, México 2000” enuncia el concepto de la Organización Mundial de Turismo: “Un producto turístico es un conjunto de componentes tangibles e intangibles que incluyen: recursos y atractivos, equipamientos e infraestructuras, servicios, actitudes recreativas, imágenes y valores simbólicos que ofrecen unos beneficios capaces de atraer a grupos determinados de consumidores, porque satisfacen las motivaciones y expectativas relacionadas con su tiempo libre”. Este concepto agrega a los ya descritos dos elementos fundamentales: el de la imagen, esencial a la hora de elegir un destino turístico y el de tiempo libre, subyacente en el ejercicio de la actividad turística.[3] 

Actividad de aprendizaje:
Realice una nueva navegación por la página en Internet de la Organización Mundial de Turismowww.world-tourism.org y en la del  Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombiawww.mincomercio.gov.co . ¿Qué aspectos adicionales a los expuestos puede asociar al concepto de producto turístico? ¿En turismo como se entiende el concepto de “cluster” y qué relación guarda dicho concepto con el de producto turístico?.





[1] Tomado del capítulo 10 de: “Mercadotecnia para Hotelería y Turismo”. Kotler, Philip; Bowen, John & Makens, James. Prentice-Hall Hispanoamericana, S.A., México, 1997.
[2] Ver Kotler, Philip. Op. Cit., capítulo 10
[3] Secretaria de Turismo de México, Programa de Competitividad México 2000, Serie de documentos técnicos, “Desarrollo y comercialización de productos turísticos”, México D.F., 1998.

Bogotá, Colombia
Administrador de Hotelería y Turismo Universidad Externado de Colombia mleon_cardenas@yahoo.com.mx - Director del Programa de Tecnología en Gestión Turística y Hotelera de la Fundación Universitaria INPAHU

Módulo 1. Parte 3: EL MARKETING DE SERVICIOS TURÍSTICOS

Módulo 1. Parte 3: EL MARKETING DE SERVICIOS TURÍSTICOS


OBJETIVO: Ilustrar sobre las particularidades que tienen los servicios en su constitución y por ende en su análisis de mercadotecnia, enfatizando en el caso de los servicios turísticos.

Las naciones desarrolladas fundamentan más del 60% de su PIB en el sector servicios y entre éstos los turísticos; no es desconocido el gran aporte que realiza este subsector a economías de países como Estados Unidos, Francia, España, y el Reino Unido, para mencionar a las naciones líderes mundiales en este campo, tanto en número de viajeros recibidos, como en los ingresos percibidos por el mismo concepto.

La Organización Mundial de Turismo, OMT, publica los siguientes resultados sobre el turismo global[1]:

  • “Las llegadas de turistas internacionales en el mundo crecieron un 4% en 2012, hasta alcanzar los 1.035 millones”
  • “En 2010 el turismo internacional generó 919 mil millones de dólares EE.UU. (€ 693 mil millones) en ingresos por exportación”
  • “La OMT prevé un crecimiento en llegada de turistas internacionales de entre 3% y 4% en 2013”.

Infortunadamente, Colombia no es de los países que puedan descollar en el ámbito turístico mundial; una de las múltiples causas reside en la falta de visión para desarrollar productos competitivos e integrar conglomerados de oferta (clusters) alrededor de ellos; sin embargo, el crecimiento de la actividad en los últimos años ha sido muy importante y los promedios son de los más altos. El Centro de Información Turística CITUR del Viceministerio de Turismo en su informe preliminar consolidado de estadísticas para el periodo enero - julio de 2013 presenta los siguientes resultados[2]:


·         “De enero a julio de 2013 se registró el ingreso de 1.472.681 viajeros no residentes, 9,3 % más que el mismo período de 2012 (1.347.143)”
·         “La llegada de pasajeros en cruceros de enero a julio de 2013 (175.856) registró un aumento de 19,1 % con respecto al mismo período de 2012 (147.610)”.
·         “Las llegadas de pasajeros aéreos internacionales creció 13,6 % en los primeros siete meses del año, de 2.137.439 en 2012 se pasó a 2.427.221 en 2013”.
·         “El crecimiento de las llegadas aéreas nacionales fue de 23,6%, en 2012 arribaron 8.699.465 pasajeros y en 2013 la cifra fue de 10.753.240”.
·         “La salida de colombianos se incrementó 14,2 % en los primeros siete meses de 2013, de 1.794.941 salidas en 2012 se pasó a 2.049.515 en 2013”.
  • De enero a julio los visitantes a los parques nacionales naturales pasaron de 502.871 en 2012 a 546.355 en 2013, registrando un crecimiento de 8,6 % con respecto al mismo período de 2012.

Cualquier persona dentro del negocio del turismo deberá preguntarse acerca de ¿qué y cómo hacen otros países para desarrollar productos turísticos exitosos, atraer turistas y mantenerse competitivos dentro del concierto internacional?, igualmente un empresario hotelero debe ser consciente de que si al destino en el cual se ubica su establecimiento le va mal, por consiguiente a su empresa también le pasará igual. Entonces, el profesional hotelero o del turismo debe administrar el marketing con una visión más amplia y especializada que otros profesionales.

Los servicios tienen un componente personal altísimo tanto en quien los ofrece, como de manera obvia en quien los recibe; el servicio se intercambia directamente entre el productor y el consumidor; es el intercambio de actos, desempeños, esfuerzos o derechos en los cuales no se transfiere la propiedad; el cliente está directamente relacionado con el uso del activo y por ello si el número de clientes disminuye, los activos también pierden valor; de hecho el valor de un hotel se calcula de acuerdo con sus ventas y éstas dependen del número de huéspedes y la utilización de la planta física (porcentaje de ocupación).

A diferencia de los bienes tangibles, en la intangibilidad de los servicios el cliente busca beneficios tales como placer, información, comodidad, seguridad, estatus y conveniencia; esto debe avivar la imaginación y la comprensión de los retos en el ejecutivo de marketing.

En un mundo globalizado la fidelidad de los clientes disminuye y cada vez se requieren más y mejores estrategias para lograr retenerlos, con base en la satisfacción que se les pueda  ofrecer; así las cosas, para el cliente la distinción entre un servicio y otro no depende exclusivamente de su calidad, sino de la cantidad de valores agregados que cada uno lleve implícitos; a partir de allí se puede empezar a diferenciar una empresa de otra por sus ventajas competitivas.

Características de los servicios

“Todos los servicios comparten cuatro características que los distinguen de los productos físicos: intangibilidad, perecibilidad, inseparabilidad y variabilidad”. [3]

  1. Intangibilidad: los servicios no se pueden tocar, oler, ver, manipular o inspeccionar antes del acto de la compra; el productor del servicio lo que hace es ambientar el lugar en que éste será prestado, dispone personal con uniformes llamativos y lanza signos tranquilizadores para que el cliente se motive a tomar el servicio; esa es la razón por la cual el lobby de un hotel es tan vistoso y el personal en el mostrador (counter) ya sea de un hotel o de una aerolínea usualmente es el de mejor apariencia; igual sucede en un restaurante.

  1. Perecibilidad: El servicio es de principio perecedero; no puede almacenarse; se produce y se entrega cuando se demandan sus beneficios; de lo contrario se pierde. Una silla vacía en un vuelo o una habitación vacía durante una noche en un hotel, jamás se recuperarán. 

  1. Variabilidad: Esta característica tiene que ver con la esencia personal del servicio; siempre habrá diferencias. En un mismo restaurante un mesero atiende de manera diferente a otro; aún más el mismo mesero hoy puede prestar un excelente servicio y mañana acusar alguna falla; el mismo cliente puede tener percepciones diferentes sobre algo similar, en ocasiones distintas. Si bien una empresa consciente de la calidad en el servicio establece estándares para ello y tiempos de respuesta, procura estar pendiente de la ruta del cliente y del ciclo del servicio, es improbable que siempre se vaya a presentar la misma respuesta de excelencia.

  1. Inseparabilidad:  el servicio solamente se da en el momento en que el proveedor adelanta las acciones en beneficio del cliente o sobre algo directamente relacionado con él; veamos: un cliente puede tener una reserva en un hotel y aún puede haber cubierto su tarifa con anticipación, pero el servicio de alojamiento solamente se dará cuando  empiece a hacer uso de su habitación como vivienda temporal. Se requiere entonces de que se asigne por parte del productor la mayor importancia al momento real del encuentro del servicio; ¿de qué sirve la reserva, una excelente acogida por parte del personal de recepción, si al llegar el huésped a la habitación ésta se encuentra en mal estado?; ¿qué pensar al día siguiente durante el desayuno, de la actitud displicente de un mesero?; tratando de evitar algunos de estos inconvenientes hoy día se da mayor participación del cliente[4] (desintermediación), como es el caso de los autoservicios donde no cuenta la actitud del mesero.

Es necesario entender que usualmente un servicio no se da por separado de otros; es decir, el usuario recibe de manera consciente ó inconsciente, un conjunto de servicios, entre los que sobresale el de mayor motivación o beneficio, el servicio fundamental; el resto de servicios que lo complementan y que el productor ofrece para diferenciarse de la competencia, sumados con el servicio fundamental constituyen  unservicio ampliado.[5] Un huésped en un hotel no compra simplemente alojamiento, está adquiriendo seguridad, tranquilidad, estatus; es aquí donde el productor competitivo aplica el principio de los valores agregados; sin embargo es bueno resaltar que en este punto se debe buscar la forma de hacer consciente al cliente de lo que está recibiendo para que compare con otros servicios, lo que se puede asumir como la tangibilización del servicio; por ejemplo, un tour por las instalaciones de cocina en un restaurante puede darle idea al cliente acerca de la higiene con que se produce lo que se le va a servir.

Si se analiza el concepto del servicio ampliado, este nos conduce a entender que los diversos servicios que complementan al servicio fundamental se ubican en niveles adicionales; si continuamos con nuestro ejemplo hotelero, el servicio fundamental será el de alojamiento y por tanto éste será el del primer nivel; a su vez éste implica la atención de camareras, recepcionistas y botones, así como el manejo de información y equipajes; estos servicios, constituyen el segundo nivel; el tercero tendrá que ver con servicios de información y reservas hoteleras, transporte desde el aeropuerto y otros asociados con el acceso del turista al hotel.

Bogotá, Colombia
Administrador de Hotelería y Turismo Universidad Externado de Colombia mleon_cardenas@yahoo.com.mx - Director del Programa de Tecnología en Gestión Turística y Hotelera de la Fundación Universitaria INPAHU





[1] http://www2.unwto.org/es
[2] http://www.mincit.gov.co/publicaciones.php?id=16590
[3] Solomon, Michael & Stuart, Elnora; "Marketing: personas reales, decisiones reales". Editorial Prentice Hall, Bogotá, 2001.

[4] Ver el concepto de producto aumentado, capítulo 10. “Mercadotecnia para Hotelería y Turismo”. Kotler, Philip; Bowen, John & Makens, James.Prentice-Hall Hispanoamericana, S.A., México, 1997. Dicho concepto se aplica más adelante en esta misma unidad.
[5] Ver Capítulo 11. Solomon, Michael & Stuart, Elnora; "Marketing: personas reales, decisiones reales". Editorial Prentice Hall, Bogotá, 2001.

Módulo 1. Parte 2: LA MEZCLA DE MARKETING

Módulo 1. Parte 2: LA MEZCLA DE MARKETING

Parte 2: - La mezcla de marketing

Objetivo de la lecciónEstablecer los campos de actuación del profesional en relación con los elementos fundamentales de la mercadotecnia.

En términos simples, el concepto de mezcla de marketing alude a que un producto debe ser desarrollado con una asignación de valor y significancia, al tiempo que debe estar a disposición de quienes puedan interesarse en él; entonces, ello se traduce en la relación de 4 elementos fundamentales de la mercadotecnia: producto, precio, plaza y promoción. En otras palabras, la mezcla de marketing es la “combinación que incluye al producto en sí mismo, el precio del producto, el lugar donde está disponible y las actividades que lo presentan ante los consumidores, y que crean como respuesta un deseo entre un grupo determinado de éstos”.[1]

El manejo integral y no por separado de los elementos descritos, constituye en sí mismo una herramienta para el ejecutivo del marketing, la misma que le permite tomar mejores decisiones para el logreo de los objetivos de la organización.

Ya hemos visualizado el concepto de producto; nos faltan los demás elementos de la mezcla: precio, plaza y promoción.

También vimos como los beneficios que puede ofrecer un producto representan el valor para el cliente y que el marketing es un intercambio de valores; entonces, ¿qué valor tiene el producto para quien lo produce o lo vende?, precisamente es el precio “la asignación de valor, o la cantidad que el consumidor debe intercambiar para recibir la oferta”.[2]

“La plaza  es la disponibilidad del producto para que el cliente lo encuentre en el momento y lugar deseado”.[3]

Finalmente, todas las acciones tendientes a que el consumidor se entere acerca de un producto y se motive hacia su adquisición, constituyen la promoción.

Ya veremos con mayor detalle y operatividad, cada uno de estos conceptos en unidades posteriores

Bogotá, Colombia
Administrador de Hotelería y Turismo Universidad Externado de Colombia mleon_cardenas@yahoo.com.mx - Director del Programa de Tecnología en Gestión Turística y Hotelera de la Fundación Universitaria INPAHU

miércoles, 21 de enero de 2015

Módulo 1 Parte 1. ¿QUÉ ES MARKETING?

MARKETING: UN ENFOQUE TURISTICO (Parte I)
Tomado de: Mauricio León Cárdenas
 Bogotá, Colombia
Administrador de Hotelería y Turismo Universidad Externado de Colombia mleon_cardenas@yahoo.com.mx - Director del Programa de Tecnología en Gestión Turística y Hotelera de la Fundación Universitaria INPAHU
 http://adhoteles.blogspot.com/2013/10/marketing-un-enfoque-turistico.html

OBJETIVO DEL MODULO:
Destacar la importancia de la mercadotecnia dentro del ámbito general de las organizaciones, en particular de aquellas dedicadas a los servicios turísticos, y, familiarizarse con la terminología clave del tema.
OBJETIVO PARTE I:definir el concepto de marketing  y descomponerlo en los términos que dan lugar a convertirlo en objeto de estudio.
QUE ES MARKETING?
La mayoría de las personas utiliza el término y cada una de ellas tiene una concepción distinta de él, aún cuando en el fondo cada respuesta pueda tener una parte cierta.
Debemos empezar concibiendo al marketing no solo como la función de un área dentro de la organización sino como algo más profundo y centrado en la razón de ser del negocio: el cliente y su satisfacción. El propósito de las empresas es atraer y mantener clientes, para a través de ellos tener rentabilidad.
La American Marketing Association tiene la siguiente definición: "Marketing es el proceso de planear y ejecutar la concepción, el precio, la promoción y la distribución de ideas, bienes y servicios para crear intercambios que puedan satisfacer los objetivos de los individuos y las organizaciones"[1]
Vemos entonces que se trata de un proceso con connotaciones sociales y administrativas en el que mediante el intercambio las partes deben resultar satisfechas. Pero, ¿ qué es lo que debemos satisfacer en nuestros clientes?, es la pregunta que nos lleva a jerarquizar y plantear  los niveles de satisfacción; ¿qué es lo que el cliente espera le sea satisfecho?, la respuesta a este cuestionamiento debemos mirarla en tres niveles distintos:
Necesidad: es un estado de privación, como puede ser el caso del hambre, o falta de alimento.
Deseos: son las formas que toman las necesidades según las modifiquen el ambiente cultural y/o la personalidad del sujeto, como en el caso de una persona que siendo de origen paisa, al sentir hambre empieza a imaginarse un plato de “frijoles con garra” y quien según su personalidad puede sentirse comiéndolos en un restaurante típico, o en un restaurante de categoría.
Demanda: es el límite que impone la capacidad de compra a los deseos; en nuestro ejemplo el paisa que tratando de sacar el máximo provecho a su dinero limitado, se debe conformar con una “arepita con hogao” en una cafetería cualquiera.
De lo anterior  percibimos que son varios, o un conjunto de ellos,  los beneficios que puede esperar un cliente de un producto; que tratará de obtener un máximo posible de éstos según su disponibilidad de dinero y esas dos razones serán las que orienten su compra; estas circunstancias nos conducen hacia los conceptos de producto y valor.
Producto: aquello que se ofrece, ya sea un bien (tangible) o un  servicio (intangible) para que en un intercambio se convierta en el satisfactor de la necesidad o el deseo del demandante.
Valor: éste resulta mayor o menor, según la cantidad de beneficios o satisfacciones que un producto pueda ofrecer; entonces, es el cliente quien tiene tal percepción y constituye un imperativo para la organización indagar acerca de ¿qué necesita?, ¿qué desea el cliente?, ¿qué espera de un producto o un servicio?, ¿cómo los percibe?; los productos tienen valor según su capacidad implícita para satisfacer y el marketing puede entenderse como un intercambio de valores.
Satisfacción: el cumplimiento de las expectativas del cliente con respecto a los beneficios que éste espera obtener de un producto; existen entonces productos satisfactorios e insatisfactorios.
Transacción: intercambio de valores entre las dos partes: el proveedor y el cliente; la mercadotecnia en el sentido ético se refiere solamente a intercambios con validez, así por ejemplo la venta de estupefacientes puede ser un negocio pero no tiene validez social, el secuestro que ofrece la liberación a cambio del pago de un rescate, también carece de sentido de validez. La validez de las transacciones da lugar a un concepto de mayor amplitud: el marketing de relaciones, entendido como el reconocimiento del valor que tienen los clientes, y la necesidad de establecer relaciones perdurables y bien fundamentadas para conservarlos y con ello asegurar la pervivencia de la organización.
Ahora, hemos visto que si se trata de necesidades y deseos, todos podemos tenerlos pero la capacidad económica para satisfacerlos es lo que caracteriza al grupo constitutivo de la demanda real o potencial por un producto o por un servicio; dicho grupo es lo que se conoce como mercado; el lugar o medio utilizado para realizar los intercambios de valores se denomina mercado físico.
Conceptos fundamentales de la mercadotecnia[2]